El crecimiento del vermut visibiliza claramente varias de las tendencias de consumo actual. El consumidor se ha vuelto proclive a las opciones de baja graduación alcohólica, privilegia los ingredientes naturales, revaloriza los vínculos y la cercanía, además de la producción local.
En este contexto CINZANO marca el paso de la industria local, con un crecimiento interanual del 27% en un mercado argentino cuyo consumo es el mayor a nivel mundial, inclusive por encima de Italia, su lugar de origen.
La marca impulsa localmente la Semana del Vermut, que se realiza entre el 21 y el 28 de marzo, invitando a los consumidores a adentrarse en el apasionante mundo del vermut. ¿Cómo? A través de talleres en donde se probarán los distintos tipos de vermut y se enseñará cómo preparar infusiones para personalizar el producto, catas, descuentos y promociones durante la hora del vermut en más de 15 vermuterías de todo el país.
Según las estimaciones del sector, desde 2012 se han creado unas 100 marcas nuevas en todo el mundo. Las expectativas y la confianza en la categoría son altas. Una de las razones que explican su crecimiento tiene que ver con las secuelas que dejó la pandemia en los hábitos de consumo: se instaló la relevancia de estilos de vida más sanos, lo que llevó al crecimiento de las bebidas alcohólicas con menor graduación alcohólica, más livianas y refrescantes.
Esta bebida de origen italiano se elabora mediante vino macerado con hierbas y botánicos. Su consumo se ha extendido en Argentina: según Nielsen, el mercado nacional de vermut tiene un volumen de 4 millones de litros anuales, con una facturación de $1.087 millones de pesos (Nielsen – septiembre 2021).
El crecimiento del último año fue de 23% con Cinzano como líder. El consumo de Cinzano creció un 4% por sobre la media de la categoría, alcanzando un 27% interanual.
¨En la conversación sobre el vermut no se debe minimizar perfil de sabor: el uso de productos botánicos hace que el vermut sea maleable por naturaleza. Y aunque los ingredientes específicos varían, el vermut tiene un excelente perfil de sabor, un mix equilibrado entre lo amargo y lo dulce, y todo ello con un ABV inferior a la mitad del de la mayoría de las bebidas espirituosas y no muy superior al de los vinos tintos más fuertes de hoy en día¨, destaca, Estefania Jacobs, Group Manager de Grupo Campari.
A su vez, los vermuts y los amaros ofrecen un gran atractivo para los bartenders, tanto para retocar sus Manhattans, Negronis y Boulevardiers como para crear nuevos mixes.
El vermut tiene una herencia que se remonta a la Edad Media. Los dos estilos predominantes de vermut -el rosso rojo italiano y el vermut blanco seco francés- se crearon y comercializaron hace más de dos siglos. Los primeros vermuts comerciales surgieron en Italia a finales del siglo XVIII; los franceses no tardaron en seguir su ejemplo, y en estos países, así como en España y claramente en Argentina, sigue existiendo una vibrante cultura del aperitivo, con vasos de vermut que facilitan el paso entre los rigores de la jornada laboral y la calma de la cena.
Disfrutado de esta manera, el vermut es una bebida intrínsecamente social, por lo que es apropiado que la concepción de los vermuts innovadores de hoy en día haya comenzado en ocasiones sociales.
– Cinzano y la argentinidad
Cinzano es una palabra incorporada a la vida de varias generaciones de argentinos. Una marca creada en 1757, y que desde 1870 pisa fuerte en Argentina: resulta imposible pensar en un recuerdo familiar sin encontrar la botella del vermut como testigo de aquellas concurridas reuniones familiares y de amigos.
Con los miles de italianos que embarcaron en los puertos de Génova y Nápoles, llegó el «vermú» Cinzano, tradicional bebida del norte de Italia, que nace de combinar ingredientes y productos disponibles en los alrededores de Torino: vino y hierbas aromáticas. ¨De hecho, uno de los parámetros para que un aperitivo pueda ser considerado un vermut, es que cuente con un 75% de vino en su composición, que luego es infusionado con el mix característico de hierbas aromáticas y botánicos; que le confieren su personalidad¨, destaca Guido Iezzi, Brand Manager de CINZANO.
Pionera de la industria de bebidas argentinas, la marca es parte de la historia, al estar ligada de manera indeleble a las grandes pasiones como el fútbol y la gastronomía. El vermut era tan importante en la vida cotidiana de Buenos Aires, que en 1912 se iniciaban las funciones de cine en horario vespertino y dicho programa se llamaba sesión «vermouth». Así lo publicitaban los diarios en sus crónicas de espectáculo.
¨Cinzano valora su historia y sigue ofreciendo ese pequeño oasis que representa el disfrute de un «vermut» en medio del alocado ritmo al que nos lleva el trajín diario. «Abre» las comidas y las acompaña: se abre en los momentos de escuchar al otro y nos abre las ganas de compartir ese espacio con la familia y los amigos¨, explica Estefania Jacobs.
– La vuelta del vermut en versión tendencia.
Luego de un período en el que el consumidor local miraba al mundo en busca de las últimas tendencias, encontró en las tradiciones locales el espacio para desarrollar nuevos hábitos con características propias y modernas. Los bares y confiterías se remodelaron manteniendo su estilo, los restaurantes clásicos volvieron a llenarse de gente y se crearon nuevas vermuterías que toman la tradición y la adaptan al mundo contemporáneo.
Impulsado en parte por el movimiento artesanal y apoyado por las preferencias de consumo de las generaciones más jóvenes, estimaciones del mercado hablan de que el vermut haya generado alrededor de 12.410 millones de dólares en 2021. ¨Hoy el vermut está más vivo que nunca, impulsado no sólo por los referentes y líderes de la categoría como Cinzano, sino también por el surgimiento de vermuterías y propuestas que valoran la tradición al mismo tiempo que la actualizan para que sea relevante en el mundo actual¨, aporta Iezzi.