Se llevará a cabo desde el 23 al 26 de febrero y contará con importantes espectáculos musicales que se sumarán a un amplio combo que propone gastronomía de primer nivel, y una diversa carta de distinguidas cervezas artesanales distribuídas en 150 canillas y la cervecería más antigua “El Bolsón”, que prometen no defraudar a las y los visitantes.
La Provincia acompañará este acontecimiento con un aporte económico destinado a la contratación de artistas que la jerarquizarán la grilla; la difusión masiva en medios provinciales y nacionales; como también la presencia de una globa del Mercado Artesanal de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro, que promocionará y pondrá a la venta productos elaborados por artesanos y artesanas de la provincia entre los que se podrán encontrar producciones en cerámica, madera, platería y tejidos, entre otros.
Una edición con música de primer nivel
En esta oportunidad, quienes visiten la localidad cordillerana tendrán la posibilidad de disfrutar de cuatro increíbles noches donde la música tomará un gran protagonismo de la mano de reconocidos artistas nacionales que se presentarán de manera libre y gratuita.
El jueves 23 subirá al escenario la banda de cumbia Amar Azul; el viernes lo hará Sele Vera y Los Pampas y Banda al Rojo Vivo, mientras que el sábado 25 será el turno de Estelares, La Vela Puerca y La Mono en tanto que el domingo el cierre estará a cargo de La Konga.
Una celebración tradicional
La Fiesta Nacional del Lúpulo nació en 1964 con el objetivo de rendir homenaje al distintivo fruto y también a los colonos que se dedicaron a desarrollar la producción en la región a comienzos del siglo 20. Sin embargo, la celebración tiene su origen en una antigua reunión popular que se realizaba anualmente al inicio de las cosechas y que fue creciendo exponencialmente hasta transformarse en la Fiesta que conocemos hoy.
Actualmente la localidad cordillerana produce más del 70% del lúpulo que se cosecha en el país, convirtiéndose en un engranaje fundamental para la fabricación de cervezas a nivel nacional, una industria en pleno auge que viene creciendo de forma sostenida durante los últimos años.
Se trata de uno de los mejores lúpulos de Sudamérica gracias a las condiciones ambientales que favorecen su producción y permiten aportar a las bebidas el amargor, aroma y flavor característicos, dando paso a un sinfín de sensaciones que confluyen en el paladar en una experiencia maravillosa.
Un destino donde la naturaleza se abre paso
La Fiesta del Lúpulo se convierte en la excusa ideal para conocer este mágico destino de la cordillera rionegrina. Es que inmerso en un imponente paisaje, El Bolsón se transforma en el sitio ideal para quienes desean desconectar con la rutina y vivir una estadía inigualable en permanente contacto con la naturaleza, en un entorno donde las montañas y las aguas de colores se fusionan e invitan a practicar infinitas actividades al aire libre.
Allí, además de poder pasar tardes enteras contemplando los lagos o ríos de la cordillera rionegrina, también es posible realizar importantes travesías en el agua que pueden ser en solitario sobre kayaks o en grupo a bordo de balsas de rafting desafiando las correntosas y cristalinas aguas de los ríos Puelo, Azul o Manso.
El destino también invita a los y las visitantes a realizar otras diferentes propuestas que van desde cabalgatas guiadas en variados circuitos, o travesías en 4×4, hasta un impactante paseo en parapente partiendo desde la plataforma del Cerro Piltriquitrón, en el que también se puede disfrutar del Bosque Tallado de 61 esculturas.
Gastronomía regional para acompañar la tradición cervecera
El complemento perfecto para vivir a pleno una estadía en El Bolsón es la gastronomía basada en productos de la zona y la infinidad de cervezas de primera categoría que se fabrican en la región, delicias que cada vez convocan a más fanáticos y entusiastas que buscan nuevas experiencias sensoriales.
En el circuito cervecero que se despliega en medio de los paisajes espectaculares de lagos y montañas, convergen diferentes establecimientos que brindan variadas propuestas que van desde visitas a las fábricas, hasta degustaciones, música en vivo, eventos sociales y culturales.
Así fue que en torno a esta oferta se desarrolló una gastronomía orientada al consumo típico de estos lugares, con platos que incluyen preparaciones basadas en pescados como la trucha o el salmón, y carnes silvestres como la de ciervo y jabalí que prometen deleitar el paladar en una inigualable propuesta culinaria.
De esta manera Río Negro se prepara para vivir una nueva fiesta popular que se suma a las que ya pasaron en El Cóndor, Allen y Los Menucos y a la espera de las próximas que se llevarán adelante en distintas partes del territorio provincial para que tanto residentes como turistas puedan celebrar las tradiciones de cada destino.