Desde hace décadas Ibiza ha sido el corazón mundial de la fiesta. El lugar en el que nacían nuevos sonidos que una peregrinación de animados clubbers difundían por todos los rincones del planeta. Cada verano la isla se llena de gente que quiere disfrutar de sus vacaciones y crear recuerdos que duraran una vida entera. Y muchos de esos recuerdos, a lo largo de los últimos 40 años, se han creado en la discoteca Bora Bora.
Como beach club el primero en abrirse en Ibiza, y de eso hace efectivamente en este 2022 la friolera de 40 años. Su evolución natural lo llevó a crecer y añadir al beach club un completo complejo de apartamentos y una discoteca, galardonada como uno de los 100 mejores clubs del mundo. Un lugar donde turistas, profesionales, hippies, hombres de negocio, aristócratas, celebridades y todo aquel que quiera acercarse pueda bailar y escribir juntos la historia.
Con Bora Bora nacía, en paralelo, una Ibiza hedonista y transgresora, rebosante de optimismo y del estímulo creativo de los primeros deejays. Es ahí donde se originó el sonido balear y con él toda una cultura clubbing que influye y está fuertemente arraigada generación tras generación. El espíritu liberal y la cultura de la transición revolucionó la forma de salir y divertirse. Un entorno permisivo y una maratón de fiestas interminables que argumentaban la experiencia del disfrute con un “hasta que el cuerpo aguante”. No existían las zonas VIP, ni los reservados, ni los teléfonos móviles. Y al deejeys aún podía uno acercarse a pedir una canción.
Uno de los grandes momentos del día en Ibiza es el de decirle adiós al sol, ese momento en el que la gente se acerca para ver el atardecer y comenzar la fiesta. En la discoteca Bora Bora quieren que creemos una historia única y nos ofrecen una experiencia completamente diferente: decirle “hola” al sol. Tras una noche donde lo hemos compartido todo, recibir un nuevo día que también llenaremos de grandes recuerdos. En Bora Bora saben que el secreto para disfrutar al máximo de un nuevo día es recibir su luz cargado de alegría. La discoteca Bora Bora de Ibiza está compuesta por una inmensa cúpula de cristal desde la que es posible disfrutar de los primeros rayos de sol, bailando literalmente hasta el amanecer. Es la única discoteca de la isla con esta característica lo que la hace un must. Cuando esté cerca el momento del amanecer la cúpula de cristal cambia de color, un grito de libertad nace en nuestras gargantas para, pisando la arena de la playa, recibir al nuevo día mientras la música de los mejores Dj del mundo nos acompaña.
The last chance…
Este año Bora Bora celebra su 40 cumpleaños y quieren hacer que todo el mundo tenga la oportunidad de ser parte de la leyenda de esta icónica discoteca. Cada día celebran las sesiones de los Dj más importantes del momento, con acceso gratuito y sin anunciar previamente muchas de los set, lo que lo convierte en una experiencia única nuevamente. Las redes sociales arden cada día al ser consciente el visitante de la oportunidad que está viviendo.
Quien sí ha anunciado su residencia en Bora Bora es uno de los talentos emergentes del Reino Unido, Nic Fanciulli, que lo hará bajo el sello “Dance!”. Será todos los domingos de julio y agosto cuando acompañado por una larga lista de Djs de renombre ponga el ritmo a la tarde y la noche ibicenca. Bora Bora Ibiza celebra su 40 aniversario y lo hace lleno de muy agradables sorpresas.
Después de todo Bora Bora es un espacio lleno de magia donde la vida se vive descalzo, en una atmósfera desenfadada y de ambiente exclusivo. Un club donde cada día rejuvenece su ambiente, sin miedo a adaptarse a las nuevas demandas del público y que está constantemente evolucionando para ofrecer la mejor experiencia en Ibiza. Un lugar donde la historia y el futuro se encuentran para logra el ambiente perfecto para disfrutar de un fin de semana, o de toda una temporada, de ensueño y diversión.
La historia de Bora Bora Ibiza
En Ibiza el despertar de esta generación vino de la mano de un visionario, Florentino Arzuaga, el icónico creador de Bora Bora. Él sintió esa atracción especial que la isla emana y en ella decidió instalar el primer beach club de Ibiza, novedad en aquel momento, donde en una perfecta coreografía non-stop las mañanas se unían sin descanso con las tardes y éstas daban paso a eternas madrugadas, en una dinámica de diversión sin descanso durante las 24 horas del día y de la noche. Hoy el complejo Bora Bora, que incluye entre otros establecimientos dos restaurantes de playa, un centenar de apartamentos y una discoteca galardonada como uno de los cien mejores clubs del mundo está liderado por el grupo de restauración y de ocio Vivir Descalzo.
Bora Bora fue inaugurado en el verano de 1982, mientras la selección española de fútbol hacía aguas en su Mundial 82 de Naranjito que finalmente ganó la Italia de Paolo Rossi. Su ubicación es estratégica: en el centro de sin duda la mejor playa de la isla, Playa d’en Bossa.
Bora Bora ha sabido desde su inauguración ofrecer la combinación exacta que buscan quienes visitan Ibiza, haciéndoles disfrutar de días de playas vírgenes con aguas cristalinas con restauración de calidad y fiestas en la que bailar con los pies descalzos sobre la arena de la playa. Con estos ingredientes y adaptándose a la evolución que marcan los tiempos ha alcanzado fama y reconocimiento mundial.
El tanga, el topless y el desnudo completo eran, y son, la moda en la playa. Esa apariencia frívola y provocadora, mezcla de razas y culturas, que aún a día de hoy dan el toque especial a un beach restaurant, Bora Bora, que es único en el mundo. Ibiza se hizo singular por abrazar esa esencia y combinarla inteligentemente con otros valores: hospitalidad, tolerancia, generosidad y ganas de crecer. Los ibicencos se entregaban con devoción al visitante, lo daban todo. La isla era, y es, un lugar multicultural que acoge sin barreras ni prejuicios.
El empuje de las décadas de los 80 y 90 transcurren en una Ibiza de payeses, de cultura pastoril, de moda Adlib, de Paula’s y de la calle de La Virgen. Los mercadillos hippies y las guitarras acústicas comparten terreno con el turismo, las fiestas en la playa, las grandes discotecas que van poblando la isla y la música en todas sus vertientes. Todo ello forma una huella cultural que destaca en la historia.
En Bora Bora conviven y bailan todos juntos: intelectuales, trabajadores, empresarios, aristócratas, buscavidas, famosos y el pueblo en general fusionado en un espíritu universal. Todos vienen a Ibiza a ser otros, a sentir algo distinto, a desinhibirse. Una terapia que garantiza encontrarse a uno mismo, despreocuparse y desconectar de la realidad.
Al estar próximo al aeropuerto la ruta de los aviones pasa sobre el beach club y provoca la sorpresa y euforia del público, que alza las manos y baila al ritmo de la música. Es imposible no sentir esa fuerza, esos vatios y esa energía especial que es el sello de Bora Bora, por donde pasan artistas como Danny Tenaglia, Erick Morillo, David Morales, Todd Terry, Roger Sanchez, Marco Carola, Sister Bliss, Timo Mass, Pete Tong, Brandon Block, P. Alex, Mr C, Smoking Jo, Malcolm Duffy, Claptone, Fat Tony, Fergie, Todd Terry, Ruff…
Bora Bora celebra sus 40 primeros años de vida con la energía de un joven y la experiencia del saber hacer que da su trayectoria. Y como siempre, desde hace cuatro décadas, mientras bailas con los pies sobre la arena, lo que pasa en Ibiza se queda en Bora Bora.