En pleno Palermo Hollywood, Cobre irrumpe con una propuesta que reinventa el bodegón argentino desde una visión contemporánea y creativa. Este nuevo espacio, fruto de la experiencia de Francisco Giambirtone y Santiago Lambardi —dueños del prestigioso Hierro— junto a los hermanos Diego y Gustavo Batica, abrió sus puertas el 3 de agosto con la intención de fusionar tradición, diseño y técnica para brindar una experiencia gastronómica cálida pero innovadora.
Definido como un «bodegón neofolk», Cobre toma el espíritu clásico de la cocina porteña y lo transforma con un aire moderno y sofisticado. Su decoración es un reflejo de esta identidad: el emblemático Dogo Argentino actúa como un símbolo de nobleza y cercanía, en un ambiente donde el cobre y la madera oscura predominan. El salón principal, con capacidad para más de 90 personas, se completa con una terraza privada que se adapta tanto a eventos empresariales como a celebraciones íntimas. La barra, luminosa y con luz tenue, se convierte en un punto de encuentro mientras la iluminación cuidadosamente diseñada alterna entre focos cálidos y luz directa para realzar cada rincón.
La cocina está a cargo del chef Claudio Román, quien despliega un menú vibrante pensado para compartir, basado en técnicas clásicas y contemporáneas como fermentaciones, curados y ahumados. Entre los platitos que despiertan el apetito están la empanada frita de osobuco, arancini con hongos y alioli de jalapeño, así como mollejas con verdeo y papas rejilla. En los principales, destacan propuestas como la milanesa de lomo jugosa, suprema de pollo con distintas variantes, ravioles de ricota y pescados de estación con gremolata que se suman a platos reconfortantes como la chuleta de cerdo con crema de sidra. Para cerrar, postres que combinan nostalgia y frescura, como el arroz con leche de coco y crumble o el clásico flan casero.
Cobre también ofrece un menú especial al mediodía (lunes a viernes de 12 a 16), con opciones flexibles de uno, dos o tres pasos, que incluyen platos populares como salchicha Frankfurter y muslitos de pollo a las brasas, junto a guarniciones caseras y bebidas sin alcohol.
La carta de vinos es un mapa sensorial que abarca etiquetas nacionales reconocidas y otras más peculiares, ideales para acompañar cada sabor del menú. La barra, por su parte, presenta cócteles de autor, entre ellos la creación insignia Dogo Argentino, una mezcla intensa y ahumada con ron, panceta y choclo, perfecta para maridar o prolongar la velada.
Más que un restaurante, Cobre celebra la gastronomía porteña desde un lenguaje actual y relajado, con un servicio cercano que invita a disfrutar largos almuerzos, cenas tardías y sobremesas animadas, a menudo acompañadas de música en vivo durante los fines de semana.
Cobre
Fitz Roy 1722, Palermo Hollywood
Horario: Lun-Jue 12 a 00 h | Vie-Sáb 12 a 01 h | Dom 12 a 17 h