Casi un quinto del territorio chileno está compuesto por increíbles áreas protegidas, aquí conviven bosques cumplen un rol importante para el planeta con una fauna endémica muy amplia y orgullosas comunidades que protegen este gran patrimonio natural.
La naturaleza chilena juega un importante papel en el futuro de Chile y del mundo, así también las comunidades que viven en torno a ellas, quienes son las principales encargadas de su conservación y protección. Aquí, al sur del sur, tenemos 18,6 millones de hectáreas de norte a sur, donde se salvaguarda el patrimonio natural y cultura del país. Estas zonas, que corresponden al 21% de la superficie de nuestro territorio, se dividen en 106 unidades reconocidas en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, que administra CONAF, las que a su vez se dividen en 42 parques nacionales, 46 reservas nacionales y 18 monumentos naturales.
Estas áreas albergan habitantes únicos. Aquí existen 119 especies de fauna endémica protegida (considerando solamente los vertebrados terrestres), como el picaflor de Juan Fernández o la chinchilla de cola larga. A esto se suman las 1.016 especies de flora endémica compuesta por el michay rojo, el canelo de Juan Fernández y la palma chilena, entre muchos otros. Si de ejemplares históricos hablamos, en uno de nuestros parques habita uno de los árboles más antiguos del país y del mundo: El Alerce Milenario que tiene cerca de 3.500 años de antigüedad y es un vivo testigo de la historia del planeta.
Pulmón del mundo
Uno de nuestros más importantes pulmones verdes se encuentra en la Patagonia. Según un análisis realizado por la Fundación Tompkins Conservation Chile con datos proporcionados por National Geographic Society, los 17 parques que componen la “Ruta de los Parques de la Patagonia» almacenan casi tres veces más carbono por hectárea que la Amazonía, demostrando así el rol clave de los ecosistemas de nuestra Patagonia.
Comunidades protectoras del patrimonio natural
Los habitantes de las comunidades aledañas a nuestras áreas protegidas son verdaderos anfitriones de los visitantes y los protagonistas en el cuidado y conservación de estas. Un buen ejemplo son quienes viven en torno a los parques nacionales de “La Ruta de los Parques de la Patagonia”. Con el fin de visibilizar la importancia de estas comunidades, Tompkins Conservation Chile lanzó la serie “Anfitriones de la Ruta de los Parques”, compuesta por 17 cápsulas que cuentan las historias de sus habitantes, destacando sus tradiciones y el orgullo que representa vivir en las cercanías de estos prístinos ecosistemas.
Fuente: Marca Chile